Cueva del Viento

Journey to the center of the Earth

La caprichosa geografía volcánica de la isla de Tenerife da lugar a innumerables formaciones geológicas de todo tipo entre las que destacan, ¿cómo no?,  los múltiples conos  volcánicos de la isla pero también la gran cantidad de cuevas y tubos volcánicos subterráneos distribuidos por toda la geografía insular.

Por lo general  estos tubos volcánicos permanecen ocultos e inexplorables por el común de los residentes en la isla; pero, por suerte y gracias a la labor realizada por el Cabildo Insular y otras instituciones, el más brillante de todos ellos, el que pasa a día de hoy por ser la quinta cueva más larga del planeta tierra, la cueva más larga de Europa, la Cueva del Viento en Icod de los Vinos, está en una parte de sus más de 14km conocidos de cavidades subterráneas, abierta al público.

Así, tal y como ya visionara Julio Verne en 1864 en su famosa novela Viaje al centro de la tierra, pasear por los sinuosos recovecos de este gran prodigio de la naturaleza nos genera una sensación nueva e indescriptible.

En fila india, provistos de casco y luminaria, residentes y turistas siguen cautelosos al guía que les va explicando los secretos de este prodigio aún sólo parcialmente explorado formado hace más de 27.000 años de lavas procedentes del Pico Viejo, segundo volcán más alto de la isla con sus 3.135 metros de altura.

Los guías van dando sentido y respuesta a las distintas texturas y colores de las lavas que componen las paredes y suelos de la cueva. Además,  van desvelando a su vez la singularidad de los tres pisos o niveles en los que ésta se desarrolla.

La Cueva del Viento en Tenerife, salvo que lo desaconsejen las condiciones meteorológicas, está abierta todos los días del año, salvo el 24, 25 y 31 de Diciembre y el 1 y 6 de Enero.

El módico precio de entrada bien vale la extraordinaria experiencia de explorar las misteriosas entrañas de la tierra en lo que supone una cómoda excursión al alcance de casi todo el mundo y accesible en los idiomas inglés, alemán, francés y español.

Fotos: Alfredo Laínez Concepción