Real Club de Golf de Tenerife

Real Club de Golf de Tenerife

Los orígenes

Los orígenes del Real Club de Golf de Tenerife se remontan mucho tiempo antes de su propia constitución, concretamente al año 1896, cuando algunos miembros destacados de la colonia británica afincada en la isla crean el ´Orotava Golf Club´ y su campo de juego en La Quinta, en el municipio de Santa Úrsula. Existe un documento del British Golf Museum de St. An¬drews que acredita que La Orotava Golf Club organizaba ya competiciones por esas fechas. Años más tarde algunos de sus descendientes serán los miembros fundadores del club tinerfeño.

Tras varios años sin campo de golf en la isla el día 18 de diciembre de 1932 se constituye oficialmente el `Tenerife Golf Club´ bajo la presidencia de D. Juan A. Yanes Rodríguez. El 19 de mayo de 1934 serían inaugurados oficialmente el campo de juego y la casa club del ´Tenerife Club de Golf´; con posterioridad se aumentó el número de hoyos hasta 12 y más tarde a los 18 que entran en funcionamiento en 1959.

En 1989 recibe el título de Real por parte de su Majestad el Rey Juan Carlos I, fecha desde la cual ha pasado a denominarse Real Club de Golf de Tenerife y en el año 2001 se le concede por la Real Federación Española de Golf la placa al Mérito de Golf.

Situación y Climatología

El Real Club de Golf de Tenerife se encuentra ubicado en una finca que en su cota más bajase sitúa a 600m sobre el nivel del mar y en su zona de mayor altitud llega a los 725m. Estas características hacen que la flora del campo de juego sea muy diversa. Su belleza radica por tanto en su abundante arbolado autóctono, integrado perfectamente con el resto de elementos del campo. Las calles del campo están trazadas entre pinos, laureles y castaños, todos ellos de grandes dimensiones y belleza.

La climatología es durante todo el año bastante fresca como en la mayor parte de la zona norte de Tenerife, con unas temperaturas que oscilan entre los 15 y los 25 grados según la estación, lo que permite jugar al golf en unas condiciones óptimas durante la mayor parte del año.