La Hacienda de San Juan de Taco, en el municipio de Buenavista, en el Noroeste de la isla de Tenerife, pasa por ser uno de los mejores ejemplos de arquitectura tradicional canaria en el ámbito rural. Se trata de una fantástica mansión, una finca o hacienda, de la que se tiene conocimiento desde 1654 pero que sin duda hunde sus raíces en el S. XVI, habiendo quien asegura que se trata de la tercera casona más antigua de Canarias.
En El S. XVIII, esta fantástica mansión de Tenerife, pasó a propiedad de la familia Monteverde, una importantísima familia de comerciantes de origen flamenco asentados desde el Siglo XVI en Tenerife, atraídos por el intenso comercio que generaron las primeras plantaciones de caña de azúcar entre el puerto de Amberes (actual Bélgica) y las islas de Canarias y Madeira.
Los Monteverde, inicialmente, Groenenberg, apellido que castellanizaron para su mejor asimilación en la incipiente sociedad de Tenerife de la época, constituyeron con el paso de los años uno de los pilares de la aristocracia local, sin embargo, con el paso del tiempo, esta mansión de Tenerife que nos ocupa, pasó a propiedad de la familia Valcárcel y de ahí a otros propietarios.
La Hacienda de San Juan de Taco, una mansión rural de Tenerife que en la actualidad consta de 1.106m2 de superficie construida y más de 13.500m2 de finca agrícola; tiene planta en forma de L, con patio interior abierto, porticado, sobre columnas de basalto y de madera sobre las que se asienta una galería cerrada de ventanas de guillotina. Tiene magníficos techos de madera de tea, artesonados, y una fabulosa escalera principal, de entrada, a la vieja usanza, tallada en basalto.
Junto a esta mansión de Tenerife, se alza imponente una araucaria centenaria, para recordarnos la gran historia que estos muros encierran.
Fotos: El Sitio Inmobiliaria