El Palacio de Nava y Grimón es una de las más egregias mansiones de Tenerife. Se trata de un palacio urbano de estilo barroco, aunque con trazas manieristas y neoclásicas, situado en la Plaza del Adelantado de la ciudad de San Cristóbal de La Laguna.
Si bien comenzó a construirse en 1585 por orden de Tomás Grimón, regidor de Tenerife y nieto del conquistador de origen flamenco, de Namurs, Jorg Grimont, “el borgoñón”, por tanto una de las familias más beneficiadas del reparto de tierras una vez finalizada la conquista de la isla de Tenerife para la corona de Castilla en 1496; su construcción, pasó por múltiples reformas y ampliaciones, siendo quizás la más determinante, la realizada en 1776 por D. Tomás de Nava Grimón y Porlier, quinto marqués de Villanueva del Prado, que fue quien ordenó cubrir la fachada de cantería de basalto, dando al palacio su característico aspecto actual.
El palacio está catalogado como Bien de Interés Cultural con categoría de monumento desde 1976, y se caracteriza además de por el espléndido trabajo de cantería de su fachada, coronada por una barroca balaustrada de madera, por su buen trabajo de forja, de los más destacados de entre la arquitectura tradicional canaria, elemento no abundante entre las mansiones de Tenerife de dicha época; por la extraordinaria escalinata de mármol de Carrara de su interior y por el sensacional patio porticado con columnas labradas en basalto sobre pedestales.
Con todo, además, el Palacio fue sede de las famosas tertulias ilustradas del Duque de Nava, en las que participó lo más destacado de la intelectualidad de la época en el ámbito de la isla de Tenerife. Actualmente ésta mansión de Tenerife está en un precario estado de conservación, siendo objeto de muchos planes de futuro que no llegan nunca, hasta la fecha, a concretarse.
Vinculado a esta mansión de Tenerife se encuentra el llamado Tríptico de Nava y Grimón, pintado en 1546 por Pieter Coecke Van Aelst, y traído a la isla desde Bruselas, por D. Tomás Grimón y García de Albarracín, para el oratorio de su palacio lagunero, para la capilla de su mansión de Tenerife. Actualmente este tríptico es propiedad de CEPSA y está en depósito en el Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, donde puede ser admirado gratuitamente por todos.